Me perdí en unos ojos rojos y vidriosos, que, a pesar de disimular, llegada la madrugada, me invitarían a pasar-
Me perdí como muchos antes, como tantos mas
en noches que nunca se dignaron a acabar.
Te llevo como cicatriz hasta el mar
a limpiar las heridas con la sal
las piernas no aguantan
solo doy para flotar
Sin aviso, los ojos vuelven a mirar
se notan un poco ajados
ya no quieren disimular
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