jueves, 16 de octubre de 2014

Carta de despedida (desempolvando viejos versos)

Porque he vuelto a ver en ti lo que inspira mi ternura,
porque un día viste en mi lo que espantó tu cordura,
porque las viejas amantes duelen cuando son amigas,
porque debí dejarte ir cuando seguía fresca la herida,
porque te he perdido el miedo con el paso de los años,
porque aunque a veces te sueñe ya no despierto temblando,
porque ya solo me asusta quedarme solo conmigo,
porque me mata la conciencia si te pago con hastío,
porque hace tiempo, querida, que te baje del altar,
porque odiarte siempre se me dio fatal,
porque hemos ido cambiando ya no puedo amarte más,
porque amo quien fui contigo, porque amo ese lugar,
porque me hiciste feliz, porque me enseñaste tanto,
porque te llevo conmigo aún cuando intento negarlo,
porque en calles empinadas fuiste amante adolescente,
porque adoré darte besos de las piernas a la frente.
Por todo esto, morena, te escribo a través del mar
estos versos a destiempo, esta espístola lunar
para exorcizarte un poco,
para arrepentirme menos,
espero seas muy feliz,
yo me largo con el viento.


No hay comentarios:

Publicar un comentario